Puesta en escena

Lunes presencial. Otra vez dejo de lado la virtualidad. No me entusiasma, pero hoy sí. Sentir que mi cuerpo se recupera es suficiente para que arranque la semana con buena onda, bajo la lluvia y con un entorno helado, pero en movimiento. Los alrededores de la oficina a veces me gustan. Las imágenes cotidianas de la gente del barrio que está debajo la caracas son entretenidas. Vida diaria, un poco doméstica. Son diferentes a las del oriente. Parecen otros ritmos, otras urgencias.

No estamos solos en el mundo. Somos tan pasionales y defensores de nuestras creencias e ideas, que se nos olvida observar, escuchar, ver y admirar al otro. Nos concentramos en nuestros asuntos, absortos mirando nuestro propio ombligo. Omitimos al del lado…. el yo por encima de todos. Nos falta consideración y humildad y nos sobra altivez y soberbia... Y así cómo!!

Nada fácil. Últimamente busco reconciliarme conmigo delante de un espejo, desechar todo y partir de cero... No es sencillo, pero queda confiar en la eficacia de un borrador que desaparezca errores, frases innecesarias y falta de voluntad. El nivel de tolerancia y sensibilidad de cada uno es un mundo... A veces creo que vendría bien descansar de mí, aunque al final, todo pasa y sale el sol, como hoy.




Sucesos populares

Colectivo familiar

Sin rumbo fijo

―denota negación―