Pequeños placeres sin importancia

Un trozo de torta de almojábana me recordó lo bien que sabe el bocadillo. Lo mucho que me gusta.

Una pastelería en Tokio me pareció bellísima, profunda. Lentamente la peli muestra cómo los personajes viven sus emociones. Mucha soledad, esa búsqueda de todos por tener a alguien con quien compartir la vida; la aceptación de los acontecimientos del ayer. Con final bonito, esperanzador, y lágrimas entremedio.

Una ensalada como la de todos los días con pedazos de pollo asado, un cambio con resultado inesperado. 

Retomar los podcasts en el auto ha sido entretenimiento e inmersión en conversaciones de otros, como un encuentro entre amigos. Me sorprendo riéndome mucho, encontrando coincidencias e ignorando el tráfico caótico en la ruta de regreso a casa.



Sucesos populares

Colectivo familiar

Sin rumbo fijo

―denota negación―