Non stop

En estas semanas que se fueron tuvimos noches y despertares con luna redonda y brillante. Acompañados estuvimos, rodeados de cielo, nubes, montaña. Lo que nos gusta siempre. También anduvimos de encuentros, celebraciones, rutina, paseos, cosas que no esperas y nos encanta que ocurran, es la vida pasando y nosotros disfrutándola. Desgracias, tragedias naturales también... mucho fuego al sur y catástrofe telúrica en medio del invierno helado europeo. La otra cara. 

Y por si aún no estábamos suficientemente estupefactos y sobrecogidos con la rapidez con la que desapareció enero, pues ya está aquí marzo, el tiempo sencillamente es... ridículamente corto. Pero empezaremos mes con el corazón contento. Nada nuevo debajo del sol.





Sucesos populares

Colectivo familiar

Sin rumbo fijo

―denota negación―