Memorable

Por azar, destino, voluntad de los dioses, por lo que sea nos tocó en suerte pertenecer a los Guevara y dado que así ha sido, después de mucho esperarlo, las intenciones se materializaron y nos reunimos a celebrar.

Tuvimos un encuentro revitalizante y de energía radiante en una tarde que amenazó con lluvia, pero que nos dejó celebrar la alegría de una fiesta familiar.

El sábado pasado se fue compartiendo conversaciones ligeras y profundas que fueron magia, risas y terapia; constatando el paso del tiempo, aquel que sin embargo ha mantenido nuestras caras con la expresión de siempre, la que nos identifica y nos recuerda orígenes y semejanzas.

Nos gustó el ambiente festivo. Disfrutar de lo de siempre, lo sencillo y divertido, también de esos juegos desafiantes que nos sacaron del reposo después de la sobremesa, ese reconocernos luego de meses sin vernos, esa visita ilustre recién llegada del Mediterráneo, y esa otra que nunca había aterrizado por nuestro refugio campestre. Todo estuvo lindo, y hasta tuvimos celebración cumpleañera.

Y como estamos hechos de recuerdos, por acá dejaré algunos, para volver el tiempo atrás de vez en vez, para repetir y entusiasmarnos con un próximo evento, ojalá uno no tan lejano, porque aunque no estemos cerca siempre, saberse acompañado en la vida no tiene precio.























Sucesos populares

Colectivo familiar

Sin rumbo fijo

―denota negación―