Mix de martes
Volví y permanecí de nuevo en la cima de la montaña, una vez más. Que exista este paisaje y que lo pueda contemplar hace que mi vida sea excepcional. Me encanta estar cerca del bosque y de sus árboles, aquellos de los que caen hojas y semillas suavemente. Caminé otra vez hasta el borde del pantano, los días lluviosos del año que terminó le han dejado una deslumbrante gama de verdes en los alrededores y el agua cambia de color y brilla con el sol. Es bonito, además es súper tranquilo, solo oigo pájaros.
Mediodía de brindis, intercambio de risas, comer rico. En estos días de campo hemos tenido platos sencillos, muy sabrosos y saludables, pero con postre y con frecuencia ese no es para nada sano, aun así nos lo permitimos y lo disfrutamos sin culpa.