Intentar algo nuevo
He visto pelis y series con atención y diversión, he dado largos
paseos, he leído todo tipo de cosas que he encontrado por ahí y que he
comprado, he abrazado cuanto he podido, y hoy llegó el momento de aprender
algo….
Sin mucho pensarlo, convencida por un email que recibí y
entusiasmada por innovar mis actividades, me fui a clase de cocina. Participé
en un juego de ensaladas que resultó muy divertido y nutritivo. Algo de teoría
y mucha práctica en una mañana soleada, pero fría. Todo anduvo tan bien que
hasta le di una nueva oportunidad a la coliflor y esta vez sí me gustó.
Estrené los conocimientos recién adquiridos con dos ensaladas
contundentes: En una confundí miel con aceite de ajonjolí picante y tuve que
variar el aderezo por completo, pero, aunque en exceso picante, no fue grave, o
no tanto, creo; en la otra hubo derroche de creatividad, desde quinua, hasta
tocineta y fue un hit.
Lo mejor es que todavía le quedan días a enero... aún es posible bailar, veremos!