Divagando ando

Se asoma el sol y tras un pequeño giro el frio interior se suaviza. El día está bonito, apacible cuando me alejo de las calles más transitadas. Me dejo llevar por un remolino de pensamientos. Pienso, me cuestiono. En una ruta filosófica intento entender lo que siento por esta ciudad y por el mundo, pero no concluyo nada. La humanidad va muy rápido por acá. Cambio el trayecto. Decido impulsivamente el destino. Me siento libre y me tomo más tiempo del habitual antes de regresar. Tal vez sí concluí.

Avanzo y procuro mente en blanco, no puedo, nunca puedo. Están en mi memoria muchos personajes de mi existencia mezclados con algunos ficticios, sucesos del ayer, de lo que haré hoy, recuerdos y pronósticos, a dos días, a cinco, a 15 años. El futuro también cabalga en mi mente, despierta interés e inspiración, amplia mi visión.



Sucesos populares

Colectivo familiar

Sin rumbo fijo

―denota negación―