Más na’
Días de mar. Días llenos de amor y sol. La buena vida estuvo
presente en una semana cálida y tranquila. No todo fue descanso, los vericuetos
laborales lo impidieron, pero los ratos en la playa, el tiempo en el agua, las
sobremesas extendidas y los desayunos coloridos, hicieron de esta un sencilla y
alegre pausa que nos revitalizó.