Vista atrás
Pese
a las restricciones y los miedos en un año vertiginoso que siguió siendo
atípico, hubo tiempo para escapadas, pocas, pero salvadoras:
Al mar, Pacífico y Caribe
A recorrer las montañas, exuberante páramo e imponentes rocas de
la cordillera
A pasear por ciudades, del trópico y metrópolis
A caminar pueblos, empedrados y coloniales