Veo, veo
Colores en
medio de tanto ruido. La naturaleza sanadora que ayuda a reconectar con la
vida.
El jardín en
su mejor momento, repleto de flores.
Árboles en
todo su esplendor. Aromas a romero, pino y eucalipto ambientando el entorno al
amanecer.
Un cielo precioso.
El sol se pone y deja su magia rondando por ahí, algunas sombras que oscurecen
el verde que inunda la montaña.
A veces es
todo tan increíble y perturbador afuera, que refugiarse en la naturaleza es más
que necesario para digerir los horrores del mundo.