Un estupendo festejo
Si que sí, llegaron los doce y tuvimos celebración pandémica, sin
alboroto multitudinario, pero con sorpresas, torta y velas que se soplaron con
pasión para que se cumplan los deseos. Lo mejor, con menú de la tierrita que disfrutamos un montón, con risas y rebeldía fotográfica. Pues eso, una maravilla celebrar.