Tic Tac

Otro segundo de la vida que transcurre y así sigue esto, avanzando sin que apenas nos demos cuenta. Doce años han pasado ya desde que entraste en escena en ese lejano y emocionante 2008. Es momento tesoro mío de agradecer infinitamente por tu vida. Esa vida que ha llenado de color la nuestra porque, definitivamente, todo es más bonito desde que estás por acá.

Me fascina ser tu mamá, te lo he dicho ya.... siempre me has visto humana e imperfecta, aún cuando se supone que debía ser la "más", identificabas con cariño cada una de mis fallas, ahora lo haces más, claro, y lo disimulas menos, pero aún así siento lo mucho que me entiendes y me encanta tu espontánea sonrisa feliz cuando me miras. Me reconozco en tus gestos y encuentro a veces mi mirada en tus ojos maravillosos y sin duda, me gusta.

Y aun cuando mantengo vivos los más adorables recuerdos de aquellos años de inocencia infantil, amo la persona que eres ahora y me encanta que en esa búsqueda de espacio propio, en la que estás encontrando tu camino, mantienes tu carácter dulce, cariñoso y risueño.


Celebraremos por un año rebosante de salud y amor y por una vida que te permita convertirte en un hombre libre, sensato y feliz, queriéndote mucho siempre y dejando que te quieran también. Pido al universo una existencia pacífica y realizada para ti, con valentía y coraje suficientes para enfrentar lo que venga, ojalá eso sí, que no sea otra pandemia, ojalá también, en un mundo menos injusto y con un entorno no tan hostil.


¡Cumple muy feliz!

Sucesos populares

Colectivo familiar

Sin rumbo fijo

―denota negación―