Entre lo bonito y lo misterioso de la vida

Me encanta el olor que trae la tierra mojada después de la lluvia, me entusiasma ver el movimiento de las nubes y me fascina descubrir los pájaros cantantes.  Adoro también el colorido de las flores y me maravillo con el azul tan azul que a veces tiene el cielo. Me asombran los múltiples retazos de diferentes verdes en una misma montaña y disfruto sentir la brisa helada del amanecer en mi cara. Colecciono atardeceres dorados y me ilusiono con las noches estrelladas.  El sonido del viento y la oscuridad de la noche me gustan siempre, pero por acá, un poco más.















La inigualable belleza natural del campo le da otra dimensión a la existencia y sí, a veces la vida sabe a helado de chocolate.

Sucesos populares

Colectivo familiar

Sin rumbo fijo

―denota negación―