Felicidad natural
En medio del caos del país que habitamos y de la
crisis por el virus aquel, hemos disfrutado un domingo de paleta después de un
ascenso intenso y de graduarnos como campeones de montaña, unos en bici, otros
a pie.
Entre intensos días de trabajo, hicimos pausas solo por el placer de ver el movimiento de las nubes y, con tapabocas y distancia biosegura, el finde partimos a la montaña, a recorrer y a disfrutar el color
Seguimos a flote en estos días pandémicos del presente, procuramos plácidos y dulces sueños, celebramos descubrimientos gastronómicos con acelgas de la huerta y no desperdiciamos ocasión para compartir postres bajo el sol sabanero.
¡Qué bien se está los fines de semana, que bien se está por acá!