A tu lado

Hoy se cumplen veinte años de aquel esperanzador e ilusionado comienzo. Con mi maleta verde, siguiendo los impulsos del corazón y repleta de emoción, aterricé en el que sería nuestro hogar por tres años, una etapa de nuestra vida que se ha prolongado por dos décadas y a la que espero sumar unas cuantas más. ¿Quién se iba a imaginar que después de aquel día adoptarías esta tierra como tuya, que seríamos papás de un clon salvaje y que nos tocaría sortear una pandemia?

Hace veinte años y un tanto más apareció este sentimiento como un auténtico regalo. Claramente recuerdo cómo sucedió todo. Por supuesto no lo sabría explicar, no lo supe en ese entonces ni lo sé ahora. Fue un enamoramiento inesperado. Sin mucho pensarlo abrí mi corazón completamente y me encontré atrapada, sin posibilidad de volver atrás; y bueno, apostamos por una vida juntos y acá estamos, queriéndonos cada día un poco más.

La dicha de encontrarnos y de querernos como nos gusta, la posibilidad de sentarnos a hablar o de permanecer en silencio, soñando con el futuro, lejano y no tanto, disfrutando nuestra vida sencilla y viendo crecer a Daniel, definitivamente han sido una suerte.

Sigo admirando tu inteligencia y buen humor, con todo y los chistes malos. Tu voz dulce, con esa cadencia envolvente y aquel lejano acento del sur sigue encantándome, tal como las tiernas y cariñosas palabras que usas cuando me hablas... con todo y la profusión de referencias a la música, a los vuelos y los aviones, a lo que te gusta y que con frecuencia me resulta incomprensible. Además, eres como MacGyver, jajaja qué lujo y que suerte haber coincidido, la vida me ha premiado siempre, pero contigo se anotó el más grande acierto.

Tras estos años viviendo juntos he aprendido que amar es estar alegres, es reírnos sin motivo, vivir sin aparentar. Es irnos y saber que nos esperan al regreso. Es que me dejes horas leyendo en paz y me ofrezcas un café, es disfrutar a diario los más ricos y generosos desayunos que nos preparas. Es caminar de la mano, acompañar sin invadir, ofrecer calma cuando aparece la angustia y abrazar con intensidad cuando no lo esperamos. No todo ha sido perfecto, claro, pero también eso lo abrazo y entiendo porque creo que esos instantes también han hecho nuestra vida genuina, maravillosa y única.

Y bueno querido mío, como bien dijo un poeta por ahí, ¿cómo ibas a imaginar que la vida te concedería alguna vez el privilegio de contar con una mujer preciosa con la que viajar, con la que dormir y con la que desayunar? jejeje.... y te toco en suerte la mejor.

Que el cosmos nos regale mucha vida para seguir compartiendo, porque contigo todo ha sido mejor. Te amo infinito y brindaré para que los astros conspiren y nos permitan disfrutar otro tanto. 


Sucesos populares

Colectivo familiar

Sin rumbo fijo

―denota negación―