Confiar

Y aquí estamos, terminando mes. Un abril extraño, de encierro, sin lluvia, sin frío, lleno de circunstancias poco habituales, enrarecido.
Aun así, nos hemos acostumbrado un tanto, los días son más alegres y vívidos en las rutinas que hemos creado. Seguimos comiendo muy rico, la gestión culinaria de Pancho es cada vez más sobresaliente, y ahora amenizamos los almuerzos con música del mundo. Folclor italiano, griego, también español y por supuesto chileno empiezan a hacer parte de la banda sonora de esta "cincuentena".
Curiosamente en las conversaciones hemos recreado épocas bonitas de la vida, le hemos contado a Daniel varias historias, algunas divertidas, de infancia y muchas sobre mi pá... ha estado muy presente en estos días.
Nos encanta planear viajes, por ahora a ninguna parte y a todas, soñamos con destinos y organizamos itinerarios, queremos repetir lugares en los que hemos sido felices y nos gustaría que Daniel conociera algunos que han significado mucho para nosotros.... También quisiéramos hacer nuevos descubrimientos y recorrer kilómetros y kilómetros por carretera. Pero realmente lo que más anhelamos ahora es poder ir al campo, nos falta el verde.
Vamos poco a poco, las circunstancias demandan abrazos intensos cada día y no escatimamos. Todavía tenemos dudas y miedos, pero también certezas sobre lo importante y valioso: la buena fortuna de estar juntos y saludables, viendo y disfrutando lo bueno de cada día • lo demás vendrá pronto. Poco a poco. Aunque este tiempo no lo olvidaremos por las ausencias y restricciones, seguiremos construyendo recuerdos bonitos...


Sucesos populares

Colectivo familiar

Sin rumbo fijo

―denota negación―