Fantástico sábado
Con un profundo deseo de cambiar de aire el finde e
ilusionados por un poco de calor, partimos muy temprano a Guaduas. Un paseo
breve, alegre, caluroso y dulce. Conocimos un bonito salto, jugamos entre las
piedras, nos asustamos con un gran
escorpión... eso sí, he perdido mi habilidad escalando, después de mi histórico
talento en los ascensos, me eché a perder. Todo me cuesta pero aún así lo
disfruto.
En la tarde, después de la sobremesa y de caminar el pueblo bajo un suave sol, entramos a refrescarnos al Nectar, elegimos pastelito y
finalizamos la jornada.