Pausa dominguera

El domingo en Paipa tuvimos espacio para disfrutar el ambiente, admirando la belleza de las cosas sencillas y simples que la vida nos regala. Un día de relajo en el que caminamos un tanto y poco más. Estuvo bien, divertido y perfecto para terminar el fin de semana.  Después de la emoción del encuentro familiar en el Páramo, nada mejor que una jornada tranquila, con vista al lago.





J U N T O S • Una encantadora manera de ser felices















Sucesos populares

Colectivo familiar

Sin rumbo fijo

―denota negación―