En familia, contentos

Dicen por ahí, y cada vez me convenzo más de ello, que lo mejor de los paseos es la compañía. Definitivamente nuestro plan del pasado finde estuvo de lujo... No todo resultó como lo imaginamos, ni siquiera el lugar donde nos quedamos, pero sin mucho pensarlo y con las sorpresas tardías, fue maravilloso, con un montón de risas que recordaremos por siempre.  
La salida de la city antes del amanecer fue espectacular... Ver como iba saliendo el sol en medio de una espesa neblina que se levantaba desde el horizonte, estuvo genial... El camino con árboles repletos de flores de mil colores, fue sorprendente y la llegada con calle empinada y dificultad para alcanzar la cima, fue emocionante... o una pesadilla real, en palabras del peque.
Sin prisas pero llenos de entusiasmo, con el talento de mi madre, Misia Marielo, de hacernos reír a carcajadas, y la curiosidad e imaginación de Daniel que no se detiene, pasamos felices.  A veces la vida nos da reveses, pero otras tantas, nos ofrece grandes momentos, como encontrarnos a la Sinfónica en la Catedral y cantar con cientos de desconocidos Pueblito Viejo.
Y así, con calorcito, brisa refrescante, excesos deportivos, recorridos extenuantes, concierto permanente de chicharras y apagón amenizado con cantante mexicano, compartimos un bonito par de días  que comenzaron muy bien y terminaron mejor. 
Volveremos, una y otra vez, nos encanta.










































Sucesos populares

Colectivo familiar

Sin rumbo fijo

―denota negación―