Inigualable aventura

El paseo estaba llegando a su fin, nos quedaba un día completo pero faltaba mucho que ver.  La última jornada comenzó con la visita al Alma (Atacama Large Millimeter/submillimeter Array), muy preparados y listos estuvimos en punto para la recogida.  

Prototipo de una de las antenas... esta es una de las pequeñas que no funcionó. 

Definitivamente en estas vacaciones todo nos sorprendió y por supuesto, el observatorio no fue la excepción.  Tener la posibilidad de visitar este monumental proyecto astronómico nos tenía maravillados.  La visita distó bastante de lo que imaginé... ignorancia pura. Pensé que iba a observar pero en realidad el plan era atender y conocer en qué consiste el proyecto desde su base de operaciones. 

Desde las más de 60 antenas gigantescas que están en el valle de Chajnantor, a más de 5.000 mts de altura, los astrónomos captan luz no visible que sirve para estudiar el origen de los planetas y las estrellas, el origen del Cosmos, de todo.  El plan fue asombroso, realmente si antes pensábamos que éramos partículas de nada por la inmensidad del desierto, de acá nos fuimos convencidos de lo minúsculos y efímeros que somos. 

En la tarde el plan cambió radicalmente.  Nos unimos a cientos de turistas y a la laguna Cejar fuimos a dar.  Sin dejar de admirar las maravillas del norte chileno, este fue otro paseo muy particular. Donde uno se ubique por acá, se sorprende con la limpieza del cielo y el brillo del agua. Lo curioso de la laguna es que dada su densidad, en ella se puede flotar.  La temperatura del agua no era para nada de mi gusto, así que el único valiente fue el peque... emocionado y arriesgado entró sin mucho pensarlo.  Pero dejarse llevar y flotar significaba recostarse en su frías aguas, panorama que no le resultó tan sencillo.  Sin embargo, lo intentó y lo logró. Nosotros, preocupados por la radiación, intentamos protegernos y protegerlo un tanto; así que mucho tiempo no estuvo por allí.  Esperamos a que todos se fueran para disfrutar en silencio y calma el paisaje, el último que veríamos en esta oportunidad... las vacaciones desérticas a punto estaban de terminar.