Naturaleza y vida

Un finde contemplativo, muy relajado y tranquilo. Anticipamos la celebración del día del padre y con animo paseador partimos a un bonito lugar que mucho nos gusta. 
 Repetimos plan pero no fallamos. Llegamos en medio de una tibia mañana de cielo azul que aprovechamos para verdes y entretenidos recorridos, jugamos un tanto en el camino y quedamos listos para una jornada acuática que bastante disfrutamos... hasta que la lluvia llegó.  De la nada aparecieron fuertes y agresivas gotas que nos sacaron del agua de inmediato y suspendieron los planes al aire libre, no por mucho, claro. Después de un fascinante y terrorífico rayo, que con seguridad algo quemó, retornó la amabilidad del clima y de nuevo salimos a caminar. La tarde anduvo muy bien, con recorridos por los alrededores. Salvo la música con la que los lugareños dañan el ambiente, todo de maravilla. Hoy el día fue similar, con más sol mañanero! 






















Tuvimos la suerte una vez más de interrumpir la maratón laboral con un par de días inigualables, con tiempo para detenernos a mirar la lluvia, a encontrar tesoros en el bosque, para de verdad disfrutar nuestra compañía, la mejor sin duda.

Sucesos populares

Colectivo familiar

Sin rumbo fijo

―denota negación―