Estar cerca, reírnos, de nuevo los tíos y los primos en conversaciones, las tres generaciones juntas.... constatar que algo de nuestro ayer pervive, vaya tesoro. Con el ánimo y la ilusión de siempre nos reunimos a celebrar un cumple, un encuentro y la alegría familiar. En un muy lejano mayo del siglo pasado comenzaba la vida de la querida prima Patty y aprovechando la efeméride, nos pusimos cita para disfrutar un domingo con un exultante clima al aire libre… unas cuantas gotas aparecieron, pero el sol brilló y calentó lo suficiente. El jardín de la casa Zapata-Díaz se transformó en un bullicioso epicentro familiar, llenándose de risas, algo de voleibol y compañía para soplar velas y sumarnos a los deseos de estos cuarenta y poquísimos que esperamos se cumplan a cabalidad. Además, las velas fueron suficientes para anticipar todos los cumpleaños que se aproximan en el mes. Así que, con muchas ganas de este encuentro de familia, celebración y presente, un lugar bonito, comida rica, buen
Los días vuelan cuando estamos en vacaciones y quedarnos en casa no es opción, así que hoy sin pensarlo mucho armamos plan, recogimos a la abue y al centro fuimos a dar. Al peque le gusta aquello de conocer lugares y yo tenía pendiente una visita al MAMBO... con lo cual allá llegamos y qué bien la pasamos. "De la línea al espacio", desde la llegada, disfrutamos. Un par de exposiciones sorprendentes y muy diferentes, realmente nos gustó, un recorrido breve que extendimos jugando y descubriendo cada escultura. 
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