Cambio de planes

La que parecía una semana normal, cambió de repente, sin previo aviso. Un alto en el camino después de unos días intensos, vino muy bien. Así fue, la maratón laboral de los últimos días se interrumpió con un espacio para aprender  y cambiar las frías lluvias por un tanto de sol, nada mal para terminar la semana.
Todo anduvo de maravilla, tanto así que incluso me regalé paseos por las calles amuralladas, disfruté placitas coloridas, recorrí los caminos de siempre sin prisa, sin destino, curioseando, descubriendo sonrisas varias por ahí y una que otra cara de agobio también. Sin compañía los trayectos son diferentes.
Y por supuesto, el par de días tuvieron su toque peliculero... Por poco  tengo que partir al aeropuerto caminando, cosa de reinas.... pero lo logré, alguien me rescató y aquí estoy!














Todo listo y cerrado para el desfile de reinas, y yo sin enterarme.

Sucesos populares

Colectivo familiar

Sin rumbo fijo

―denota negación―