Finde veintejuliero

Recordando los vientos de independencia, con mucho que celebrar, más que el grito y la revuelta de hace 205 años, tuvimos unos días de completo entretenimiento. El orgullo patrio nos invadió... asumimos la ocasión en busca del amor por la tierrita y armamos plan.  Bueeeno, no tan así, pero casi.

Por supuesto, somos taaaan originales que no cambiamos de destino, Subachoque nos recibió desde el viernes, nada como un finde campestre para estar felices y contentos.

El sábado, después de un despertar enérgico, con recorrido al pueblo caminando, en pro de una vida menos sedentaria y más saludable, el viento helado nos sacó corriendo y en busca de un clima más amable nos fuimos a Villeta, pasamos allí la tarde y regresamos con la calidez puesta.

El domingo tuvimos un auténtico desayuno de independencia, claro está, con un poco de sofisticación, ni más faltaba.  En la tarde unas onces exprés con el toque sabanero y promesas de un horno de barro para un futuro próximo. 

Hoy, para finalizar, la infaltable pizza. Acompañados, entre risas, recuerdos, conversaciones y más risas, pasamos la tarde lluviosa y llegó la hora de subirse al auto para regresar.































Sucesos populares

Colectivo familiar

Sin rumbo fijo

―denota negación―