Días de playa, días de sol

Las vacaciones de la vida...Bueno, sin exagerar, no es para tanto, pero la pasamos taaaan bien.
Tuvimos ricos y prolongados desayunos para compartir entretenidas conversaciones.
Disfrutamos jugosas frutas para refrescarnos.
Endulzamos el alma y el paladar con sabrosos postres.
La vida nos regaló bonitos cielos azules y otros, color acero para disfrutar, también muchos recorridos playeros encontrando los tesoros del mar.
Aprovechamos varias mañanas perezosas para descansar y nos llenamos de aire puro para oxigenar.
Solo teníamos que despertar, medio arreglarnos, ir a buscar algo de comer y sería todo.... Nuestras únicas preocupaciones fueron descansar y jugar.

¡De vez en cuando viene bien!

En fin, un balance sin igual... no importa el regeton con el que nos torturaron camino a la playa en una camioneta con la suspensión averiada, ni las baladas de Arjona y sus semejantes camino al aeropuerto, de no ser por eso y por los 123 km con tráfico del mal, habrían sido unos días perfectísimos, pero eso no existe, y así, tal cual, nos parecieron de lujo.

Y ahora... quisiéramos que las vacaciones no terminaran... que duraran otro rato los días de sol. Pero como no es posible, para no olvidar los momentos vividos y el tiempo compartido, para recordar cuando haga falta, algunas (quizá muchas) imágenes de estos días.













Tardes muy coloridas, mientras el sol daba tregua.









Saludando al mar


Nuevos amigos que hicieron más entretenidas y divertidas las tardes de piscina







Fiesta en la playa, no nos la podíamos perder... pero nos la perdimos!



























Cachirulos, indomables al despertar









Sucesos populares

Cierta tristeza

Sin rumbo fijo

A diario. Episodios mínimos de lo que va de la semana.