Aplauso para los parrilleros


Sin motivo alguno, con ganas únicamente de encontrarnos y disfrutar una tarde de relajo, tuvimos un San Valentín de asado… auténticamente colombiano.
Esta vez no hubo choripán ni ensalada (bueno, si hubo y no comimos), y los parrilleros, aunque tarde, estuvieron a la altura de la ocasión y nos prepararon delicias del BBQ criollo. 
El clima estuvo increíble y los peques anduvieron tranquilos y felices, divirtiéndose por ahí.  Así valdrá la pena repetir... cuanto antes, mejor!



















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