Ecovacaciones playeras

Una semana en medio de la naturaleza, rodeados de fauna, vegetación, sal, arena, mucha agua, y gente, gente de todo el mundo... rusos o ucranianos, quizá estonios o polacos, no supimos, pero eran de ese lado de Europa, también alemanes y franceses, exceso de argentinos, y otros más, la mayoría relajados y simpáticos, familias enteras disfrutando las maravillas de la Riviera Maya, igual que nosotros!!!

Para todos el paseo fue una delicia. Disfrutamos fuertes rayos solares que le daban al agua un color sin igual, suave arena blanca, playas silvestres y otras más producidas, verde, mucho verde... ruinas mayas y abundantes iguanas, tantas que en una ocasión me sentí amenazada, en medio de cenotes y selva... solo las iguanas y yo, con dificultad para encontrar el camino de regreso, afortunadamente era de día y sobreviví.

Un parque asombroso en el que flotamos en rio subterráneo, mi má casi vence el pánico, aunque lo único que queria era que la experiencia se acabara, igual creo que "lo disfruto", a su manera, claro, y entretanto maldijo a los Mayas y a lo que pudo, no nos nombró la madre porque era ella misma jajaja, pero a mi me pareció fascinante, de lo mejor... y después piscinas naturales... espectacular, además el peque disfrutó cuanto animal marino existe.
Tuvimos una verdadera semana de vacaciones y ahora estamos de vuelta, ligeramente dorados negros, con algunos muchos kilos demás, rastros de insectos en la piel, una maleta llena de ropa sucia y sin mercado...pero el sol brilla!!!!












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Sin rumbo fijo

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