La tarde

Después de la tormenta llegó la calma, el cielo seguía gris y por supuesto el ambiente continuaba invernal, pero la tarde fue encantadora.  Después del museo, mis únicas intensiones fueron pasear, detenerme a mirar a la gente y entrar en una que otra tienda, solo para curiosear, y así fue!!

Como siempre, me sorprendió la pluralidad de nacionalidades, el mundo definitivamente habita en esta ciudad... me encanta!!  Todo la gente tan diversa pero tan igual..... el lugar los volverá así, supongo, todos adquieren comportamientos muy parecidos, aún cuando vistan, caminen y coman diferente.  Viendo tantos rostros, pase un largo rato adivinando procedencias y viajando con la imaginación, creo que recorrí más de un continente, entretenido.  

También me sorprendieron los mil y un pájaros, cantando como al amanecer, riéndose de mi quizá, queriéndome contar secretos, me acompañaron durante el recorrido por el Central Park. 

 Aquello de subir las fotos desde el iPad, no está nada fácil...