Cumple de Colombia en Guatavita
El día amaneció soleado, parecia que iba a estar muy despejado y aunque teníamos plan para la tarde... celebrar la independencia con torta y globos.... toda una fiesta, decidimos partir a buscar el Dorado.... hacía más de 10 años que no subíamos a la laguna, así que esa fue la opción. Como siempre, no fuimos los únicos que decidimos ir, no me caracterizo por proponer planes muy originales, nos encontramos con cientos de compatriotas y algunos visitantes, que se sumaron a nuestro recorrido.
Arrancamos la expedición aprendiendo un poco de chibcha, algo de historia indígena y listo. Debíamos escalar, comenzó el safari, la aventura....no sé cuántas historias inventé para que Daniel caminara contento, pero simplemente no lo "deseaba", quería un picnic, instalar su carpa... y no había opción, cuando finalmente empezamos el sendero decidió que era mejor ver desde arriba, claro, obvio, pero eso implicaba alzarlo... y ni Pancho ni yo estábamos dispuestos a emprender el asenso con él en brazos.... algo de negociación, dejemos pasar a la gente... busca lagartijas... quizá encontramos conejos, de todo, pero cuando decide que "no se le da la gana" no hay nada que hacer... por más fuerte que cantaran los pájaros y por más duro que hablara la guía, lo único que se oía en la montaña era el llanto de mi tesorito..... él triunfó y tuve que alzarlo un rato... pero después del segundo mirador (cuando mis brazos ya temblaban) aceptó caminar y todo estuvo mejor, mucho mejor.
Por fortuna el clima no enloqueció, no del todo por lo menos, y aunque el viento soplaba fuerte, estuvo agradable... el lugar es tan encantador como lo recordaba, no vimos la laguna del color esmeralda como la última vez que fuimos con mi pá, pero igual es maravillosa, vale la pena.
Después bajar, descansar, comer y seguir caminando.... divertido!!!! Hasta jugamos congelados.....Por su puesto el peque llegó exhausto y la torta será para otro día!!
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