Esto, aquello y lo demás también

El finde reciente estuvo pasado por agua, mucha. Por fin la tierra se está mojando nuevamente y empieza el verde a resurgir.  Nos puso tan contentos el color del campo, que poco nos importó que el plan tuviera que ser casero, cerca de la chimenea. Con invitados de lujo, que un rico almuerzo prepararon, pasamos una bonita tarde de conversaciones varias.  Se repetirá, claro que sí, ojalá sin agua para disfrutar al aire libre.  Mientras, unas cuantas fotos desenfocadas, que me resisto a eliminar. Ah! y la tarde tuvo postre espontáneo y delicioso, los peques demostraron todo su talento culinario.

Sábado de brunch para celebrar otro cumple familiar. Una mañana para disfrutar las delicias de una mesa cuidadosamente preparada y la alegría de un nuevo encuentro. Nada más y nada menos que una sorpresiva jornada de trucos, entretención y asombro con la magia del Pollo.   ¡ ¡ Qué mejor manera de festejar los varios años del tío Mel!! Muchas risas, un par de brindis y expectativa  para la próxima fiesta.  ¡ Ojalá sea pronto!

Un finde como muchos, por donde siempre, entre verde, disfrutando las flores. Recorridos cercanos en una tarde fría que mucho nos gustó.  Sin duda nos encanta la ciudad, pero está claro que preferimos el campo, sobre todo los domingos que pocas ganas tenemos de tráfico y multitudes, qué suerte tenemos!!