Inolvidable domingo

Después de una invitación a ricas hamburguesas y algunos vinos en un sábado intenso, con los peques jugando hasta media noche ... tuvimos amanecer dominical en la city, con cielo muuuuy azul y ausencia de nubes. 
La cocina estaba desocupada, así que la alternativa fue salir a buscar el desayuno... Una idea perfecta para empezar un bonito domingo. Después de un rico chocolate nos fuimos de parque, disfrutamos un largo y conversado recorrido y jugamos bajo cálidos rayos solares, que, según el peque, se sentían tan fuerte como si fueran 18 soles.
Luego de sentirnos y movernos cual artistas del circo del sol, se nos acabó la energía y regresamos en taxi, a pasar una relajada tarde en casa.




Con un oportuno y refrescante jugo callejero


Sucesos populares

Cambio y sopresa

En confianza

Cierta tristeza