Equilibrio

Redescubrir la alegría campestre en soledad, sin tensión ni expectativas. Comenzar clases de escritura creativa, porque... why not?

Llenarme de calor en el balcón, ese espacio invadido por la luz al empezar el día.

Agradecer, por, entre otras razones, la interacción con el entorno verde.

Despertar con el canto armonioso de los pájaros, ese que rápidamente se interrumpe por el ruido constante de la podadora.

Alimentar la vida interior viendo el movimiento de las nubes. Alimentar el cuerpo con preparaciones sencillas y no muy saludables.

Encontrar la palabra precisa para los mensajes, informes y reportes que llenan mis días.

Días de trabajo intenso al comenzar la semana, mezclados con otros de placer, imaginación y libertad terminando. No diría que entré en un estado expansivo de conciencia, pero casi. En fin, que todo sigue su curso.


Sucesos populares

Colectivo familiar

Sin rumbo fijo

―denota negación―