Sensaciones

La vida me regaló mente y corazón grandes para intentar comprender el mundo, reconocer cada día su belleza y resaltar la importancia de cuidarlo. Me falta un montón, pero voy por buen camino, en el campo he ganado perspectiva. 

La vida es inabarcable, sí, pero las emociones constantes llenan mi existencia. El magnetismo que me produce oír corrientes de agua y el concierto de los pájaros al amanecer, junto con la ilusión de descubrir los colores de las tardes rurales y algunas puestas del sol casi veraniegas, han transformado mi forma de ver el mundo. Es simple, pero bellísimo. Vemos una mínima parte y es impresionante.



Sucesos populares

Colectivo familiar

Sin rumbo fijo

―denota negación―