Caminar con un muerto

De la mano con la tía que falleció en 1991, cuando yo era adolescente y me enfrentaba por primera vez a los decesos.... No recuerdo mucho de aquel entonces, algunos convencionalismos tal vez.  La recuerdo a ella, sí, su voz, sus canas y su caminar lento, era tía de mi padre.  Bueno, pues anoche no solo la vi, también la lleve de paseo, o algo así, teníamos un destino y de la mano anduvimos, mis pies en la tierra, los de ella en el aire.  Parece que nos pasamos del lugar, que llegamos tarde, que debíamos estar en una habitación con una etiqueta en la solapa, el número 1703 era el que la identificaba, pero no lo tenía, yo no se la había puesto.  Al parecer hice mal la tarea, pero recuerdo haberla pasado muy bien deambulando por ahí con un cuerpo de la mano que era como un globo sonriente.  Encontré familiares en el trayecto, varios a quienes no veo con frecuencia, vivos todos. 

El sueño se esfumó, pero no he salido de mi asombro. Total, cada uno con su versión de la realidad. 


Sucesos populares

Colectivo familiar

Sin rumbo fijo

―denota negación―