Y tan felices

En pausa todavía, pero con momentos, esporádicos aún, en los que podemos empezar a "vivir" de nuevo. Enmascarados, respetando bioseguridad y demás, nos encontramos a celebrar, con instantes de sonrisas de oreja a oreja que se dejaron ver por ahí y una breve actualización del quehacer pandémico.  Con torta y mermelada cinco estrellas, cada uno más insuperable y yo... sin mayor talento que la suerte de saber rodearme, de tener buenos amigos, divertidos y peligrosos. 
Verdad es que antes bailabamos hasta el amanecer, que amenzaban con enviarnos a la poli para bajarle al escandalo... eran otras celebraciones las de hace algunos años, estas son las de los 40, en familia, con vida sana y documentando cierta actividad deportiva... sin exagerar que no hay por qué... Total, seguimos llenos de vida, solo más sabios, más interesantes, sorprendentes como siempre. Con este encuentro,breve y sabanero, comenzamos las celebraciones cumpleañeras de fin de año... las tradicionales, las que nos ponen muy contentos.



 

Sucesos populares

Colectivo familiar

Sin rumbo fijo

―denota negación―