Abundancia de vida y belleza

La fortuna de estos meses en nuestro pequeño paraíso nos ha mantenido algo anestesiados, lo sé, pero ha servido, entre otras muchas cosas, para armar una colección de instantáneas campestres que le han dado todo el sentido a este tiempo pandémico.

La naturaleza y su color

Los pájaros de rama en rama, melodiosos y madrugadores

Los árboles meciéndose al viento y dando sombra

Las flores que se abren con el sol y las que decoran jardines y caminos

Las montañas empinadas

La variedad de insectos y de criaturas silvestres

La rapidez del vuelo de las mariposas

Los ríos y riachuelos con su sonido relajante

Las emociones del amanecer agradeciendo un despertar natural todos los días

Las caras que se volvieron conocidas, vecinos del pueblo con los que sonreímos

El cuerpo cansado después de muchos pasos en ascenso

Los arcoíris inesperados sobre el verde de la montaña

El baile de las nubes, lento e imperceptible muchas veces, rápido y evidente otras cuantas

El poder del silbido del viento

Las lluvias de flores y hojas

Rodeados de plantas, animales y de muchos colores, ha pasado este tiempo rural en el que hemos abrazado y agradecido al campo por todos sus regalos.

Sucesos populares

Colectivo familiar

Sin rumbo fijo

―denota negación―