viernes, 9 de agosto de 2024

Todo esto

Mientras intento aliviar el aburrimiento existencial de mitad de mañana, después de reuniones inútiles, todo me parece extraño. He de reconocer, por primera vez y abiertamente, que en realidad no me gusta trabajar. O, bueno, no me gusta seguir trabajando después de más de veinte años de haberlo hecho. Lejos, en el ayer del siglo pasado, quería bailar, actuar, hasta cantar. Ahora me doy cuenta de que sigo siendo un poco eso que quise ser y hacer porque el presente está lleno de pasado y, de momento, algunas tardes llego a bailar.  Lo hago mal, como muchas cosas que me gusta hacer. Se que algún talento debo tener, pero artístico tal vez no es, pero no me importaba antes y ahora me importa menos… sin embargo, entre aquella que fui y la que soy, hay toda una historia, una relación sin resolver. Entre tanto, sigo con mi vida, trabajo como buenamente puedo, asumo mis obligaciones, interpreto el papel que me han dado, cumplo mis tareas y vivo cuando salgo a la calle, cuando corro muy, muy rápido para que el bus no me deje, cuando llego a la casa y mi cocina huele a pan recién hecho, cuando brindo y encuentro conversaciones amables y divertidas. Y así, comienzo cada día intentando tener una mirada nueva, sin perder el asombro por los olores que llegan, los sonidos que acompañan y todo aquello que no entiendo. La vida no se entiende. 





No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.

Suceso reciente

Intermitencias

Reflexiones en desorden, recuento reciente, caos mental. Lo de siempre, nada más. En ese estado de adormecimiento que surge cuando voy de ...