La vida está para disfrutarla y cada día hay motivos para celebrar, para reunirnos a brindar. Esta vez, con los mejores deseos para que Pili tenga un viaje estupendo, nos reunimos nuevamente en una tarde que resultó de lo mejor.
Con la mejor actitud, requisito indispensable que el tío estableció, tuvimos un sábado muy gourmet. Mezclando ingredientes cuidadosamente seleccionados, una preparación insuperable y el toque inigualable de Tom, disfrutamos la mejor paella jamás. El plato ideal y prometido resultó verdaderamente delicioso y acompañado por una refrescante sangría, nada mejor... Chapeau para el chef y su ayudante, un duo imparable.
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| Los protagonistas de la tarde |
Con pequeños y bonitos regalos de despedida para la prima, contentos y relajados, deseamos buen viento y buena mar, para que el próximo viaje sea una experiencia maravillosa.
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