Paseíto de domingo
El día estaba frío y lluvioso pero no tanto como ayer, así que, sin pensarlo mucho, improvisamos un recorrido para disfrutar un lugar cercano pero fuera de la ciudad. Un lugar increíblemente bonito, con abundancia de verde y misteriosos bosques. Con el peque y su imaginación, que multiplica por trillones todo lo que ve, entre risa va risa y viene, tuvimos muchos cuentos y varias historias en medio de un paisaje repleto de naturaleza. En fin, instantes suaves e intensos que le dieron el toque necesario a este finde que termina. Nos gustó tanto que pensamos volver, la próxima vez, para quedarnos. La magia que desprende el bosque, nos cautivó La sensación campestre y de libertad, nos encantó Caminando entre bosques, disfrutamos la belleza de las flores silvestres.